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Qué tipos de anteojos hay y cómo escogerlos apropiadamente (2/2)

Ver la primera parte…
Las almohadillas ajustables son las más comunes. Están hechas de silicona y sirven para que las gafas descansen cómodamente sobre cada lado de tu nariz y para que estas no resbalen.
Hay casos en que las gafas no tienen almohadillas, como en los anteojos de marco grueso. Existen dos versiones de este tipo de puentes nasales:
Puente de cerradura: recibe ese nombre porque… se ve como una cerradura. Los lados del puente nasal descansan sobre cada lado de tu nariz, mientras que la parte superior no tiene contacto con la piel. Este tipo de gafas se ve mejor en gente con nariz delgada.

Puente de montura: se apoya sobre los lados y sobre la parte superior de tu nariz. Es común en anteojos más pesados como los de marco grueso (mira la foto en la primera parte del artículo) porque distribuye el peso más uniformemente.
Una de las maneras para determinar qué tipo de puente es el mejor para ti es asegurarte que la zona de apoyo de los anteojos no te “pellizque” la piel ni te deje marcas. Si puedes, cuando te los pruebes voltea la cabeza de un lado al otro, da pequeños saltos, sacude la cabeza. En un momento dado harás, quieras o no, ese tipo de movimientos y es mejor saber que los anteojos van a seguir contigo. Si el marco se desliza o se te cae, debes buscar otro tipo de puente.
La mayoría de lentes están hechos de uno de estos tres materiales: policarbonato, plástico o cristal. Este último absorbe la luz ultravioleta y es resistente a los arañazos, pero también es muy frágil y pesado. En la actualidad, los fabricantes añaden de serie a los lentes de policarbonato una cubierta resistente a los rayones, lo que los hace una buena opción.
Existe un nuevo tipo de lentes de plástico llamado “de alto índice” (high index lens). Estos refractan la luz más eficientemente que los de plástico regular, resultando un lente más delgado (y sí, más caro) que reduce el aspecto de “fondo de botella” que tienen algunos lentes muy gruesos.
Existe un gran número de cubiertas especiales que ayudan a equilibrar las desventajas que tiene cada tipo de material. Las más comunes son los anti-reflejos, anti-UV (que viene de serie en el policarbonato) y el anti-rayas. Estas cubiertas pueden ser caras y ninguna de ellas es absolutamente necesaria, pero algunas -como el anti-rayas- pueden prolongar sustancialmente la vida útil de tus lentes.
Existe la opción, por otro lado, de personalizar lentes y marcos para ser usados como gafas de sol. Además de esta opción, existen las pantallas de sol, unas cubiertas que se colocan sobre las gafas mediante un gancho o montura sobre el puente nasal. Otras usan imanes para adherirse a los marcos de metal.
Finalmente, existen los lentes fotocromáticos, que se oscurecen automáticamente ante la luz brillante. Sin embargo, no siempre se ven bien.
La vida útil de los anteojos se puede alargar si te los pones y los sacas con ambas manos. El sacártelos con una sola mano, como hacemos la mayoría, aplica tensión sobre el puente nasal y tensa las uniones; y si estas áreas pierden fuerza, las gafas tenderán más a deslizarse o caerse.
La manera más económica de limpiar las gafas es usando agua y una toalla suave y delgada de algodón. Para manchas más tercas, tinta y mugre, es mejor invertir un poco de dinero en un limpiador de lentes y paños. Pero cualquiera que sea tu opción, evita limpiarlos con papel toalla. Puede parecer suave, pero contiene microfibras de madera que pueden arañar los lentes.
Será bueno que cada cierto tiempo visites una óptica para que mantengas tus gafas firmes y para que te queden bien. Es un proceso que la mayoría no cobra y que usualmente dura unos 15 minutos.
Además de la cuestión del puente, que ya vimos arriba, todo dependerá de tu estilo y de lo que tú sientas más cómodo. Es buena idea ir acompañado de una buena amiga que tenga criterio y que pueda decirte qué te queda bien y qué no. Si no puedes ir acompañado y no sabes qué elegir, los marcos clásicos con colores sobrios y las coberturas anti-rayas son una apuesta segura y será todo lo que necesites para tener un buen nuevo par de anteojos.
fuente: http://www.WebDelHombre.com

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